Este martes 16, a las 20:30 horas, se disputará el partido suspendido entre Nacional y Miramar Misiones, con la participación en el banco “Cebrita” del técnico argentino Caruso Lombardi, primera vez que dirige técnicamente después de su cirugía. Hay tres cambios relevantes en el equipo de Álvaro “Chino” Recoba.
Un partido con doble atractivo se disputará este martes por la octava fecha del Torneo Apertura. Nacional necesita ganar para seguir prendido de la disputa por el campeonato de la primera rueda del Uruguayo, pues acumula 13 puntos en siete partidos mientras el líder, Peñarol, suma 22 puntos en ocho encuentros.
A un punto, Defensor Sporting, equipo que tuvo un final amargo en el partido ante River Plate. A dos, el Boston River de Jadson Viera pero tras ocho partidos. Progreso tiene 20 puntos y es escolta del primero.
Mauricio Pereyra, Lucas Sanabria y el argentino Alexis Castro no fueron convocados por el técnico Tricolor. Sin embargo, la oncena que se perfila hacia el partido que se disputará en el estadio Luis Franzini tiene jugadores relevantes para los Albos, como Diego Polenta (capitán), Luis Mejía, Antonio Galeano, Gonzalo Carneiro y Ruben Bentancourt.
Las entradas están a 200 pesos en la tribuna Ghierra del Franzini, que ocuparán los parciales de Miramar Misiones; a 400 y 600 pesos para los hinchas Tricolores quienes ocuparán las tribunas Punta Carretas y 6 de Agosto. Los socios “Cebritas” ingresan gratis.
La salud de Caruso Lombardi
El otro atractivo del encuentro es el inefable técnico argentino, Caruso Lombardi, astuto director técnico de dilatada trayectoria en equipos de todas las divisionales profesionales de la Argentina.
Dirigirá por primera vez en un equipo fuera de su país. La noticia es doblemente grata debido a las condiciones de su salud.
Es que en enero de 2023 le diagnosticaron un tumor cerebral que requirió cirugía. En los últimos meses sintió fuertes dolores de cabeza y los sucesivos controles confirmaron que padecía cáncer.
El resto del año los dedicó a su recuperación, como señaló al diario deportivo Olé. Intentó seguir su carrera en Argentina, pero sus críticas constantes a la organización del fútbol le valieron la oposición de la dirigencia, según expresó.
Con 62 años, Caruso inicia una nueva etapa en el fútbol uruguayo dirigiendo al “Milrrayitas”, una sociedad anónima deportiva encabezada por Edgardo “Chino” Lasalvia, que atraviesa las dificultades propias de uno de los desafíos característicos de Lombardi: salvar equipos del descenso.
