Oddone sobre fijación de precios de combustibles: Definir reglas rígidas suele exponer a la política económica a tensiones

“Bajo ciertas circunstancias, los ajustes de los precios de los combustibles se pueden dilatar cuando el precio del petróleo aumenta”, comentó el analista en economía, Gabriel Oddone.

Esta semana el socio de CPA Ferrere y doctor en historia económica, Gabriel Oddone, publicó en su web respecto a la variación de precios de los combustibles tras aprobarse la Ley de Urgente Consideración (LUC) y en el marco de anuncios que el Poder Ejecutivo hará sobre nuevos ajustes al alza.

En relación a esto, en una columna que tituló “Los precios de los combustibles después de la LUC: dilemas, desafíos y lecciones”, afirmó que “definir reglas rígidas sin una adecuada valoración del contexto, suele exponer a la política económica a tensiones” y que “bajo ciertas circunstancias, los ajustes de los precios de los combustibles se pueden dilatar cuando el precio del petróleo aumenta”.

“La regla de ajuste de los precios de los combustibles establecida en 2021 no se ha cumplido.  (...) en el contexto actual, la regla definida no está alineada con el objetivo de reducir la inflación. En el corto plazo, eso le plantea un dilema al gobierno”, enfatizó.

El profesional destacó que el valor del combustible índice en la formación de precios, con “efectos importantes en la competitividad, la remuneración de los factores de producción y la distribución del ingreso” y en este sentido, no existe un "criterio único" sobre cuánto de las variaciones del precio del petróleo se deba trasladar al precio de los combustibles.

“En el corto plazo no trasladar cambios en el precio del petróleo a los precios de los combustibles (pass-through de 0%) o hacer que el traspaso sea total (pass-through de 100%), son opciones subóptimas. Por ejemplo, un pass-through de 0 puede suponer una carga excesiva para las finanzas públicas o inducir decisiones de consumo e inversión inadecuadas (excesos de demanda en bienes o servicios “intensivos” en combustibles). Alternativamente, un pass-through de 100% arriesga trasmitir señales de precios que restrinjan la demanda de ciertos bienes y servicios, al tiempo que puede provocar presiones innecesarias sobre el nivel general de precios de la economía”, añadió.

Para Oddone, la recomendación es que las actuaciones de los gobiernos se limiten y se basen en mecanismos transparentes y claros.

En “un contexto de fuerte aumento de los precios de las materias primas a nivel internacional y luego de haberse registrado un incremento importante de la tasa de inflación en febrero, el riesgo asociado es que un aumento de los combustibles termine presionando aún más a los precios internos”, concluyó.

Compartir

Facebook
Twitter
Email
WhatsApp