Opción por mercado y combate a empresas públicas en economía: Cesin ve que línea de Lacalle triunfa frente a presidente de Ancap 

La renuncia del presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, por discrepancias con el gobierno en torno al proyecto para producir el combustible llamado ‘hidrógeno verde’ en Uruguay, demuestra la predilección del presidente de la República por la acción del sector privado en la economía en detrimento del Estado, señaló el director periodístico de M24, Nelson Cesin, en Nada Que Perder. 

Cesin evaluó que “la renuncia del presidente de Ancap (…) es un episodio político fuerte (…) sobre todo por el motivo”, y es que “el gobierno ordenó a Ancap desistir de su participación en este proyecto de hidrógeno verde a través de la empresa HIF Global”.

“Stipanicic estaba en desacuerdo, quería que Ancap participara”, algo que la estatal podía hacer “con hasta un 30% en ese proyecto, que va a demorar unos años” en desarrollarse y en ser rentable.

El periodista recordó “al presidente” Luis Lacalle Pou “decir dos cosas, la primera repetidas veces: ‘es falsa la dicotomía entre el Estado y el mercado’; y como en pocos casos en este periodo de gobierno ha quedado claro la opción por el mercado y el combate a la intervención de las empresas públicas en la economía que tiene como concepción este gobierno”, puntualizó al respecto.

En ese sentido, “lo que está en el fondo de este lío es justamente eso; ayer la ministra (Elisa) Facio decía ‘es un tema filosófico’, y tiene razón, es un tema filosófico; ¿por qué? Decía: ‘nosotros siempre entendimos que este tipo de inversiones las tienen que hacer los privados’”, una definición clásica del neoliberalismo.

Cesin hizo notar que “no estamos hablando de Stipanicic como un ortodoxo del estatismo” sino de un “liberal ‘modernizador’, en este caso de Ancap, porque es un ‘ancapeano’ de hace muchos años, casi que nació laboralmente ahí”, hasta presidir la empresa.

Prosiguió citando a Facio: ‘“este tipo de inversiones las tienen que hacer los privados, el gobierno tiene otras responsabilidades que atender que son más importantes que destinar dinero a este tipo de proyectos’; es clarísimo el parteaguas filosófico e ideológico que hay en este caso” en el seno del gobierno saliente.

Cesin advirtió que “aún es más grave el asunto porque Ancap ya había modificado su carta orgánica para preparar su intervención en proyectos de este tipo”, con lo cual el ente “podía producir” y “comercializar” la mencionada forma de energía, “ya estaba previsto en esa carta poder intervenir en este tipo de negocios”.

“No solo eso -añadió- sino que también, en la licitación misma que se hizo de este proyecto, queda habilitada la participación estatal en Ancap; (…) y ahora el gobierno lo que hace es exhortar a Ancap a que renuncie a esa participación y le deje el 100% del futuro mercado a los privados; ¿quién supervisa?”, se preguntó.

Apuntó que “estamos hablando -según ha circulado más de una vez como número estrella- de una inversión de más de 6.000 millones de dólares, mucho más grande que UPM”; y registró “el compromiso incumplido del gobierno de no innovar en cuestiones importantes: tenemos proyecto Neptuno, ahora tenemos esto, los ingresos a la CARU, a ASSE”, ejemplificó los incumplimientos.

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