La empresa pública explora "una subvención anual", que podría provenir de rentas generales, aunque aún "no le encontramos la vuelta técnicamente", explicó su presidente.
A fines de abril OSE aprobó la factibilidad técnica de una nueva planta potabilizadora, que tomará agua del Río de la Plata, para su posterior potabilizacion y bombeo a Montevideo y zona metropolitana.
El proyecto Neptuno incluye la construcción de una nueva toma en el Río de la Plata, más precisamente en la zona de Arazatí, Boca del Cufré, una nueva planta potabilizadora, estación de bombeo de agua tratada y una nueva tubería aductora de 80 kilómetros de longitud hacia la capital del país.
Desde el Frente Amplio se señala que que el contrato que eligió el gobierno implica la privatización de la construcción y de la operación de la planta durante 28 años, lo que implicará una suba de tarifas.
El presidente de OSE, Raúl Montero, aseguró en entrevista con Nada Que Perder de M24 que "no estamos manejando" una suba de tarifas para costear el proyecto y la compra de agua potable durante dos décadas. "Estamos tratando que haya un aporte por año, una subvención anual de algún tipo", que podría provenir de rentas generales, aunque aún "no le hemos encontrado la vuelta técnicamente".
Montero aseguró que no era posible realizar el proyecto con técnicos de OSE, "pero no es porque los ingenieros sean malos, es porque están en otra cosa, en la rutina del organismo. Si sacamos a los mejores dejamos un vacío difícil de llenar y el nivel de remuneración nos distorsionaría" la dinámica de la empresa pública.
Al ser consultado por las críticas de los opositores que aseguran que se viola el mandato constitucional aprobado en el plebiscito de 2004, señaló que según los informes con los que cuenta "ninguna de las opciones que ha presentado el consorcio sería inconstitucional". "No creo que se viole la Constitución si se compra agua potable a un privado", agregó.
Señaló que la empresa pública "no construye, generalmente mantiene y opera". "Lo que si podemos poner en discusión es la posibilidad de operar, yo considero la posibilidad de que no la operen privados, y no por un problema constitucional sino de opciones", agregó y confirmó que aún "no está definido" el asunto.
También se refirió al financiamiento de la obra, que OSE "no lo puede resolver por si solo". El proyecto demandará una inversión de 288 millones de dólares, algo que implica 4 veces la capacidad de inversión anual de la empresa pública, señaló.
"Aguas Corrientes va a seguir siendo el corazón del suministro" del agua potable en la zona metropolitana, pero Neptuno sería capaz de absorber una crisis con dicha planta por unos días.
Agua Corrientes "está llegando a su límite" y precisa "a gritos" bajar su caudal para mejorar la calidad del agua potable y que las tuberías tengan "un respiro, porque están casi al limite de su capacidad".