Carolina Calle llegó a la cárcel El Pedregal, ubicada en Medellín, en el marco de un curso de alfabetización en el año 2021.
La periodista les ofreció a las mujeres escribir las cartas que ellas le dictaran.
De ese proceso- que llevó algunos meses y redundó en el libro “Cartas de Puño y Reja”- conversó con el corresponsal de Sputnik, Camilo Amaya.
Calle contó que las reclusas dictaban lo que quería decir y ella tomaba nota de esas palabras, además de los gestos, las intenciones, las sutilezas. Una vez en su casa redactó los textos y volvió a la cárcel a leerlo en voz alta.
"Tuve que contener el llanto cuando me iban narrando sus historias. Pero ya en mi casa lo dejaba salir”, dijo la periodista.