“El panorama es tétrico, es horrible”, dijo agricultor Rino Mazzilli sobre la producción de soja. Si la comparación la realiza con 2018, año de sequía, si en dos semanas la situación no cambia habrá menos cosecha.
“Va a ser un año duro, también para la ganadería. Estamos complicados de todos lados. La del ‘89 fue una seca importante, pero yo nunca había visto cortarse los arroyos de casa. Ya no se habla de tajamares que se secaron, hablamos de afluentes importantes. Están muy bajos o cortados. La alimentación solucionamos, pero el agua no”.
Así identificó el panorama del país en función del déficit hídrico este productor rural, en diálogo con radio Carve y recogido por El País.
Añadió que la reserva de agua para el invierno “no existe” y rememoró que si el verano “sale mal” los productores plantan colza y trigo “siempre y cuando el tiempo acompañe y se neutralice la cosa”.
Esto afectará a los cultivos de soja de primera y segunda. “Están todas florecidas, no es que vaya a abortar, sino que veo que la plata está muy comprometida. En la estructura de la planta se secan las hojas de abajo y los desarrollos están detenidos. El panorama es tétrico, es horrible. Los rendimientos van a ser muy magros”, definió.