"Georgina estaba de vacaciones de su escuela y caminaba como perdida por las calles de Paso Molino. Jugaba entre la lluvia de una tormenta que había empezado a caer hace días y volvía las calles poco menos que un río. Le gustaba eso, jugar en los charcos, correr con las botas de lluvia. Lo que más le gustaba era correr un barquito por el riachuelo que se formaba contra el cordón. Le hubiese gustado saber hacer un barquito mejor, pero la verdad que no tenía la menor idea como, y cuando le pidió ayuda a su hermano lo había mandado a cagar porque andaba con flor de gripe. Su barquito iba a toda velocidad por el río y le sacó ventaja a Georgina, tanto que se metió por una boca de tormenta.."
Así arranca el relato aterrador, para el payaso, que ya no le respeta nadie...