El Club Atlético Peñarol expresó su descontento ante la decisión del Club Nacional de Football de aplicar el derecho de admisión a tres de sus empleados en el próximo clásico del fútbol uruguayo, medida que consideran “arbitraria, desproporcionada y contraria a los principios de equidad”, según un comunicado oficial emitido este 1 de octubre de 2024.
La restricción afecta a Diego Pérez, jefe de prensa, Maximiliano Patri, community manager, y Cecilia Mancuso, encargada de Comunicación y Marketing, quienes no podrán ingresar al Gran Parque Central para el clásico del domingo.
Peñarol subrayó que esta decisión “afecta gravemente los derechos fundamentales” de los trabajadores, particularmente su derecho al trabajo, además de “generar un precedente peligroso”. El club remarcó que el derecho de admisión es una herramienta para mantener el orden en los espectáculos públicos, y que su uso debe estar “estrictamente fundamentado”, como lo establece la Ley 19.534, que regula su aplicación para evitar acciones “arbitrarias o discriminatorias”. Según el club aurinegro, la medida adoptada por Nacional “carece de fundamento legal” y parece responder a una actitud “punitiva” más que preventiva.
Además, Peñarol alertó sobre las implicancias para la libertad de prensa y el derecho a la información, ya que esta restricción afecta el acceso de periodistas y trabajadores de medios a un evento deportivo de alto interés. La institución afirmó que limitar el acceso de estos profesionales “perjudica gravemente la transparencia”.
El Consejo Directivo de Peñarol pidió una revisión de la medida para evitar precedentes que puedan “afectar la integridad del deporte uruguayo”, resaltando la importancia de mantener la equidad y el respeto a los derechos laborales en todos los ámbitos del fútbol nacional.
Este comunicado se suma a las críticas que previamente manifestó el presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, quien ya había anunciado que no asistirá al clásico en solidaridad con los trabajadores afectados.