Pilar

Foto : Archivo

Hola, Acá Pilar te saluda. Pilar del otro lado del espejo. Gracias por venir a cruzar este puente conmigo.

El spam de tu arquetípico teatro óptico. Una radio encendida de vacías luces rojas. Y si solo fuera un signo?

Muda, robada, secuestrada. Pilar cinética, obtusa, verborrágica. Pilar solo verbo. Verba, verbatimbera. Pilar el gran OTRO. Pilar como el padre de la sombra.

Pilar tramposo. Pilar nada de nada.

No se resuelve. Se disuelve. Pica el reflejo de lo otro como un teatro inhumano que no arde. Arde Pilar gestando ideas con hijos. Pilar buscando el teatro, o el teatro encontrando a Pilar. Pilar sin noticias de actualidad, sin posibilidad de radio. Pilar sin saber nada de nada.

Miente mentirosas mentiras. Una estafadora, ilusionista. Creadora de personajes robados, prestados, violados, compartidos. Pilar de galerías neones nocturnas, leones, leonas. Una cara de la moneda.

Avisale al demonio que estoy acá. Donde empieza pero termina el puente. Estoy cerca. Cuanto más avances, mejor me encuentras.

Ojalá me encuentres desidentificada, desjuiciada de moral, despojada de toda duda. Estamos cada vez más cerca, pero cada vez más lejos. Ascendente de metal líquido, en tu mano el dispositivo corrosivo de La personalidad Pilar .

A unos metros una imagen de Pilar, performateada de abismo ciudad. Afectando el territorio de intensidad. El territorio no se entera. La imagen se funde con las flores de fondo, Pilar. No sé cómo te va a caer. No sé cómo podrás mirar?

¿Cómo mirás? ¿Qué miras? ¿Para qué? ¿Para quién? A quién?

La construcción absurda y tanática, de revivir el instante perdido. Una radio como teatro dinamitado y sucio. Abducido. Víctima y victimario. Pasivo agresivo, marica reprimido, garchado y puto.

En los huecos de dos ojos hundidos, un espectro me susurró tu nombre. Pilar. Yo te pedí que vinieras. Vos más que yo. Siendo yo más que vos. Siendo.

Pilar te viene a atravesar. Pilar alucina, delira y ve fantasmas.

¿Cuántas veces pensaste en el final? ¿Cómo son tus finales Pilar? ¿Qué finales te gustan?

¿Te gusta llorar?

Te gusta que te vean llorar? ¿Quién? ¿Quién no?

Me vas a ver ahora Pilar, siendo Pilar como reflejo atrás de un espejo. Como imágen sin tiempo. Mirame si podes, si queres. Acercate cuanto quieras, si queres.

Que fuerte encontrarnos y finalmente vernos, ¿no? Sin repetir los gestos, sin complacer la imagen invertida. Cuanto musgo, cuanto musgo!

Mirá para atrás por favor Pilar, atrás tuyo hay otra Pilar, ¿la vès? ¿Y otra más? Cansada, caliente, alienada. Soñadora, vacía, intensa, abusada.

Pilar críptica, óptica, ácida. Flor de loto. Qué es ser una madre? Qué es ser una mujer Pilar? Una mujer, Pilar. La madre, la emperatriz de infinitos hijos. Abandonados, dejados en libertad, confundidos. Solos. Profundamente solos. Te amo, te odio, te amo, te odio. AMO. No se puede dominar al amo, Pilar.

Frená ahí. Hacé un stop cuando empiece el puente, mírame a mí Pilar. Acercate si queres, si no queres no. Yo no voy a cambiar nada porque me estés mirando, no vine a regalarte teatro, ni radio, ni sombra, ni mucho menos algo que permanezca guardado en nada Pilar. No puedo darte las noticias, ni darte periodismo. Podes pasar de largo, y nunca ver a Pilar en el puente en el vacío, Pilar hablando sola, pidiendo ayuda, jugando con tus sentimientos, manipulando intensidades para tus espectadores Pilar, tus espectadores. ¡Ah que importante! La audiencia borroneada de ilusión y fantasía.

Seguí de largo Pilar, ni te frenes, atravesá toda la extensión del puente, sola. Testigo de vos misma. No acuses recibo, no mires para atrás. Atrás están tus espectadores reales. O tus oyentes imaginarios. Yo te encuentro abajo, cuando se termine todo esto. Cambiada, desarmada, vuelta en mi. O en vos Pilar.

Qué más da, si es teatro o radio, o no, no importa.

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