El ingreso al sistema de escuchas telefónicas de la policía, El Guardián, es investigado por la Fiscalía debido a que se detectó que distintos agentes ingresan con claves prestadas. Esta es la línea por la cual fueron indagados los oficiales que retiraron audios del caso de los vinos envenenados en 1978 y, en ese marco, la exdirectora de Inteligencia, Mariana Moura, dijo que no puede afirmar si el “préstamo” de claves es una situación extendida.
En su columna La Tapadita (martes desde las 09:30 horas), Eduardo Preve informó sobre el ingreso irregular de dos oficiales de la Dirección de Información e Inteligencia. Retiraron dos audios de El Guardián, el sistema de escuchas de telecomunicaciones que utiliza la policía, ambos vinculados al caso de las tres botellas con vino envenenado que finalmente en 1978 cobró la vida de Cecilia Fontana, madre del senador blanco Luis Alberto Heber.
Uno de los oficiales que ingresó al sistema de forma irregular era el que estaba encargado del caso. El otro es hijo de Silcar Lara Borges, exjefe del Información e Inteligencia en aquel año. La vinculación toma relevancia porque el condenado por el crimen es Juan Ricardo Zabala, el “Conejo”, quien se desempeñaba, justamente, en Información e Inteligencia.
Compartir las claves de El Guardián, ¿una práctica extendida?
Este domingo 14, El País destaca la declaración de la exjefa de Inteligencia, Mariana Moura, sobre el caso de la copia de audios desde El Guardián. Fue ante la jueza Silvia Urioste y no ante un fiscal porque estas actuaciones se desarrollan con el código del proceso penal anterior al vigente. Ante la jueza, Moura no pudo garantizar que el “préstamo” claves no fuera una situación extendida.
“Si el personal se presta la clave, no se lo puedo afirmar. Nunca se detectó algo así porque nunca hubieron investigaciones a las que el personal no pudiera tener acceso (sic). Es verdad que no deberían prestarse las claves y no se había detectado antes”, publicó textual El País. Moura renunció al cargo dos días antes de dar declaración.
¿Cómo accedió a la clave de El Guardián?
El ingreso al sistema fue una de las consultas que los abogados, Javier Barrios Bove por la familia Heber, y Ricardo Percivalle por la Fiscalía de Delitos de Lesa Humanidad, efectuaron a los policías Silcar Lara (hijo), John Giménez y Walter Amorín.
Lara explicó a Percivalle que recibió la “orden de Pino” para ver si había novedades con este caso. Como tenía la clave bloqueada por desuso (“mi perfil es otro”, respondió al fiscal), consultó por un usuario y contraseña a sus colegas.
Utilizó el de Giménez para ingresar. Amorín señala que ingresa al sistema “porque es una necesidad del departamento” y que entra con la clave proporcionada por el jefe, “es el único usuario disponible para hacerlo”.
“Cuando yo llego, no solo uso El Guardián, sino reviso correos, ingreso al sistema de gestión, entro a la intranet ministerial, a la intranet jefatorial y en este caso como teníamos la operación (la que les habían ordenado seguir) ingreso a El Guardián a escuchar si había algo de relevancia. Todo lo anterior se realiza con mi usuario respectivo, salvo El Guardián porque no lo tenía previsto. El ingreso a El Guardián es con la anuencia del jefe del Departamento”, agregó Amorín. Sigue con el caso la fiscal Silvia Porteiro.
Un caso que motivó pesquisas contra Eduardo Preve
La divulgación de la noticia y sus consecuencias motivó una pesquisa contra el periodista Eduardo Preve. Apareció un informe con las redes sociales del periodista e incluso vínculos familiares. La situación provocó una citación parlamentaria al ministro del Interior, Nicolás Martinelli, y reuniones con la directiva de la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU), y debió aclarar que la investigación era para conocer por dónde se filtraron los datos del caso.
Fiscal pidió prisión a Ricardo Zabala por vinos envenenados en 1978 enviados al hogar Heber-Fontana
