Como forma de combatir a la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado, el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, habilitó el uso de armas de fuego a civiles para defensa personal, así como la declaración de estado de excepción en la ciudad de Guayaquil y en las provincias de Santa Elena y Los Ríos.
“Se autoriza la tenencia y porte de armas de uso civil para defensa personal de acuerdo con los requisitos de ley y el reglamento. También se autoriza el uso de aerosoles de gas pimienta para defensa personal”. Así lo informó el propio mandatario en mensaje por cuentas oficiales de Internet y rede sociales.
A esto se sumarán las fuerzas de seguridad privadas que apoyarán a la Policía Nacional para tareas propias de vigilancia y estarán en condiciones de portar sus armas. Lasso se ubicó al frente de la operativa, al encabezar un puesto de mando unificado en las provincias y la ciudad con estado de excepción decretado.
“A pesar de malos jueces –uno liberó a un presunto cabecilla–, vamos a actuar con rigor, con mano dura”, aseguró Lasso, y llamó a la población a denunciar irregularidades o delitos, según recabó este lunes 3 la revista Caras & Caretas.
