El documento titulado ´Marco Curricular Nacional´, lanzado por la ANEP como eje del proyecto oficialista denominado ´Transformación Educativa´, fue analizado por el educador Pablo Martinis en Nada Que Perder de M24. “´La educación es especialmente importante para reforzar las competencias y aumentar la productividad de la generación actual´”, reza el texto oficial “en línea con lo que dice el Banco Mundial” acerca de la Educación, alertó.
Martinis evaluó que “cuando uno mira el enfoque, el espíritu general de la propuesta, encuentra que está muy centrada en el carácter individual del estudiante; esto tiene que ver con enfatizar la cuestión del aprendizaje, no tanto de la enseñanza, porque lo que nosotros podemos manejar del lado de quien enseña es la enseñanza; por supuesto que hay que saber cómo aprende el estudiante; ahora, cuando mi énfasis está exclusivamente en las formas en que el estudiante aprende y en una serie de competencias que están muy marcadas por la constitución individual del sujeto, uno dice ´bueno, por lo menos ese riesgo está presente´; yo creo que está presente”.
Luego enfocó la crítica: “no es que necesariamente esto tenga que ir por este camino; ahora, si uno mira globalmente lo que han sido las reformas que han centrado el tema en las ´competencias´, en este tipo de enfoque, de que ´aquí viene la propuesta moderna, innovadora, transformadora, que va a dejar atrás lo atrasado, lo arcaico´, uno por lo general encuentra que hay una preocupación muy fuerte por la inserción en el mercado de trabajo”.
“Y esto hay que ponerlo en contexto; un elemento sobre el que llamaban la atención las colegas Stefanía Conde y Cecilia Sánchez en el trabajo que ellas hicieron, es el contexto más general en el cual este documento se inserta; y es difícil de soslayar esto, no es que uno quiera instalar lecturas acerca de supuestos complots o lo que sea: ahora, cuando un actor fundamental en la promoción de este proceso es el Banco Mundial (BM), uno tiene necesariamente que prestar atención; porque prácticamente hay unos préstamos del BM en la línea de la Transformación Educativa que son prácticamente equivalentes a la disminución del presupuesto educativo de la ANEP en 2020 y 2021, que son unos 80 millones de dólares”, informó.
“Las colegas traen un extracto de este documento que realmente, si uno pone la propuesta del Marco Curricular Nacional en línea con esto que dice el BM, deja por lo menos qué pensar” y a modo de ejemplo, en el texto de la ANEP se afirma que “´la educación es especialmente importante para reforzar las competencias y aumentar la productividad de la generación actual; Uruguay necesita centrarse no solo en la cobertura y calidad de la educación sino también en su relevancia, alejándose del tradicional plan de estudios rígido y enciclopédico y acercándose a un modelo que prepare a todos los estudiantes para un mercado laboral en rápida evolución; aprovechar esta oportunidad requiere acumular suficiente capital humano y físico para aumentar la productividad de forma sostenible a mediano y largo plazo´; entonces, si uno lo pone en este marco, encuentra una puesta en escena nuevamente de la teoría del capital humano”, advirtió Martinis.
Continuó fundamentando otros cuestionamientos de fondo a concepciones pedagógicas y sociales subyacentes detrás del documento de la ANEP, y señaló que “en la coalición gobernante tenemos sectores muy preocupados por que el Estado, la Educación, se meta en la subjetividad de los niños: les preocupa la educación sexual, toda una serie de componentes vinculados a lo que llaman ´la ideología de género´; acá hay una propuesta (la de ANEP) que se mete muchísimo con la subjetividad, desde otra perspectiva, que es adaptativa, pero que también merecería ser puesta en discusión”, reclamó.
Indicó “otro problema” inherente al concepto de que “´la Educación tiene que preparar para el futuro´, que está muy en el espíritu de este documento: la única forma en que la Educación puede preparar para el futuro es ligándonos con el pasado, porque es desde ahí que uno se puede relanzar hacia adelante; cuando tendemos a empezar a vaciar la centralidad de estos contenidos que nos permiten insertarnos en una historia, en una cultura, en unos valores, y nos empezamos a preocupar demasiado por los saberes muy instrumentales -y hay algo de esto en la idea de ´competencias´-, empobrecemos el acceso a ese patrón cultural; ¿y qué pasa? Los que tienen situaciones de mayor vulnerabilidad, mayor desigualdad, portan cuando acceden a la Educación un menor bagaje de todo esto, y la Educación se los debe proveer; quienes vienen de otras situaciones y contextos portan otros bagajes que ya vienen con lo que Bourdieu llamaba su ´capital cultural´”.
“Entonces, si la Educación no provee este capital cultural, y le vamos a decir a un gurí, a una gurisa, a un estudiante, ´mire, a usted lo vamos a preparar para el futuro´, lo vamos a dejar en una situación de muchísima desigualdad con quienes sí están inscriptos o afiliados en una tradición cultural, lo dejamos muy librado a su propia suerte; y esto de centrar la propuesta en el individuo es un camino que lo deja muy librado a su propia suerte; porque, ¿cómo vamos a hablar de metacognición, de ser responsable de mi propio aprendizaje, si yo no me puedo inscribir en una cultura? (…) la consecuencia de dejar al sujeto librado a sus propias posibilidades es la profundización de las desigualdades sociales, que es justamente contra, contra, lo que tiene que ir un sistema educativo”, reflexionó el educador.
Respecto de otro capítulo del tema Educación en nuestro país, el que remite a las acusaciones por parlamentarios oficialistas a dirigentes de Fenapes de supuesta comisión de actos irregulares e incluso delictivos, el entrevistado lamentó que “veo un tratamiento a los docentes y los docentes organizados basado fundamentalmente en la idea de la sospecha, la sospecha sobre la cristalinidad de su actuación; que tiene que ver con que tenemos varias investigaciones en curso, tenemos a docentes separados de sus cargos; (…) el título de la Comisión parlamentaria (…) me llama profundamente la atención, dice que es una investigadora con el cometido de investigar ´la extensión y la justificación de licencias irregulares´ a los integrantes de la Fenapes; ¡pero va a estudiar las licencias irregulares! O sea, ¿ya está definido que son irregulares, a priori? ¿Pero no es un objeto de la Comisión establecer si son irregulares? Entonces ya está definido esto de antemano”.