La ausencia de Luis Lacalle en el Batallón 14 de Infantería ante el hallazgo de restos óseos humanos y en el inminente acto de admisión por el Estado de su responsabilidad en dos desapariciones y tres asesinatos de militantes, muestra que “no aprendió mucho” del error que cometió en 2014 cuando dijo que si por él fuera no se proseguiría con la búsqueda de desaparecidos, señaló el director periodístico de M24, Nelson Cesin, en Nada Que Perder.
Cesin destacó que “vivimos esta semana un episodio dolorosísimo y esperanzador al mismo tiempo, que fue el encuentro de restos en el Batallón 14” de Infantería, “me llamó poderosamente la atención que el presidente no fuera al Batallón 14 ante un hecho de esta magnitud, como sí fueron en su momento los presidentes (Tabaré) Vázquez y (José) Mujica”.
El periodista apuntó con sentido crítico a “otro aspecto simbólico” de Lacalle porque “tampoco va a estar el 15 el presidente -como debería- en el acto de reparación (…), en cumplimiento de una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la causa que investiga la responsabilidad del Estado uruguayo en los asesinatos de Diana Maidanik, Silvia Reyes y Laura Raggio, (…) el caso de ‘Las Muchachas de Abril’”.
En ese evento el Estado también asumirá finalmente su responsabilidad en “las desapariciones de Luis Eduardo González González y Óscar Tassino; ese acto va a ser encabezado por la vicepresidenta”, Beatriz Argimón, “porque el presidente va a estar de viaje” cuando la Corte Interamericana sentenció que la ceremonia debe ser encabezada por la máxima autoridad.
“¿Adónde va a ir el presidente?”, preguntó retóricamente Cesin para referir a “los símbolos, que importan mucho: va a ir de viaje oficial a Nueva York donde recibirá la distinción Gold Insigne, que otorga el foro de la Sociedad de las Américas/Consejo de la Américas, fundado por David Rockefeller en 1963, (…) una organización empresarial que se dedica a promover el libre comercio, la democracia y los mercados abiertos en América Latina”.
Recalcó “otra vez lo simbólico” como expresión de una orientación política dado que, por parte de Lacalle, primero “no se asiste al Batallón” y después tampoco a un evento obligatorio de responsabilidad en crímenes de Estado, incluso a pesar de que “se negoció la fecha para que estuviera el presidente; el presidente no va a estar, como sí recuerdo estuvo en el 2012 el presidente Mujica cuando fue el acto de reparación en el caso (Juan) Gelman”, anotó.
Frente a “todos estos episodios”, resumió Cesin, “a la única conclusión que puedo llegar es a que queda seriamente en duda el compromiso del presidente con este costado de los Derechos Humanos, sobre todo el costado de la búsqueda de desaparecidos durante la dictadura”.
Recordó que “el propio Lacalle dijo en la campaña del 2014 -que luego se arrepintió muchísimo de eso- que si por él fuera no continuaría con la búsqueda de detenidos-desaparecidos; después dijo, ayer lo reiteró, ‘fue el peor error humano que cometí’; parece que no aprendió mucho de ese error viendo la actitud que tiene con estos temas”, reflexionó el periodista.
