La violencia es parte del “entramado social, a todas las escalas”, insistió Quirici, que llamó a “evitar los enfoques clasistas, territorializados”.
El director nacional de Educación, Gabriel Quirici, remarcó que “no hay soluciones mágicas” para el fenómeno de la violencia en los centros educativos y consideró “muy importante que la sociedad aborde estos temas más allá de la espectacularidad”.
Quirici hizo estas declaraciones en diálogo con Nada que perder, luego de se registrara un nuevo episodio de agresión en la escuela 123 de Flor de Maroñas, hecho que motivó un paro general de maestros en Montevideo.
Lo que ocurre en las escuelas, enfatizó Quirici, es parte de los fenómenos sociales de violencia, para lo cual “no hay soluciones mágicas” sino que se requiere un abordaje desde “distintos lugares”, no solo en el salón de clase. “La violencia interpersonal es parte de los códigos que están normalizados”, reflexionó, como queda de manifiesto en diferentes ámbitos de la sociedad: en la escuela, pero también en el fútbol o en el tránsito.
Para Quirici, “es muy importante que la sociedad aborde estos temas más allá de la espectacularidad”, que genera “reacciones de corte inmediatista”, y no es una construcción “democrática y colectiva” que supone un trabajo de diálogo entre diferentes actores, sin recurrir solamente a técnicos y evitando “burocratizar” la política pública.
La violencia es parte del “entramado social, a todas las escalas”, insistió Quirici, que llamó a “evitar los enfoques clasistas, territorializados”, porque también ocurre en la educación privada. “Tenemos que construir ideas para políticas públicas y de acompañamiento y tiempo con la familia, con los docentes”, enfatizó. Además, consideró necesario que este tipo de agresiones tengan “sanciones comunitarias”, para que no quede solo en la “espectacularización” del hecho.
“¿Qué medidas tomamos para reconstruir el tejido social?”, cuestionó el entrevistado. En esa dirección, resaltó la importancia de invertir en espacios y tiempos con mucha participación social “que devuelvan la vida al espacio público” que, según expresó, “no está perdido”. Más allá de los episodios de emergencia puntual de la violencia, subrayó, es preciso construir “comunidad, diálogo pedagógico, democrático, diverso”.