El acercamiento de Pedro Bordaberry al presidente electo generó críticas en el Partido Colorado, con dirigentes que cuestionan la falta de coordinación y unidad en la interna.
La visita de Pedro Bordaberry y dirigentes de su sector Vamos Uruguay al presidente electo Yamandú Orsi en la sede de transición desató nuevos roces en el Partido Colorado (PC). Desde el sublema Unir para Crecer, liderado por Andrés Ojeda y Robert Silva, se cuestionó que el encuentro haya sido realizado por iniciativa sectorial y no en representación del partido como un todo.
“En el PC ha llegado de una vez por todas la hora de trabajar en clave de partido, porque nos ha ido muy mal con estas lógicas de trabajar en clave de sector”, afirmó Silva en declaraciones recogidas por la diaria. Según explicó, la visita de Bordaberry no fue coordinada por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), lo que genera inquietud sobre la falta de unidad en la interna.
El excandidato a vicepresidente también expresó que le hubiese gustado que el encuentro fuera representativo del partido en su conjunto. “En definitiva, no representan al partido, esa es la realidad”, enfatizó. Silva insistió en que el Partido Colorado debe actuar “más coordinadamente” y avanzar como oposición con una estrategia común.
Otro dirigente del sector que dialogó con el matutino calificó la reunión como “una jugada rara” que parece desmarcarse del partido, especialmente porque no hubo invitación formal a todo el PC para dialogar con Orsi. Criticó además la falta de coherencia entre el discurso y las acciones de Bordaberry. “Habla de discutir dentro del partido, pero después nos enteramos por la prensa de esta reunión”, comentó.
Desde el sector, también se señaló el riesgo de “hacerle el juego al Frente Amplio” al abordar las negociaciones con el gobierno electo de manera fragmentada. “Las negociaciones tienen que ser con los partidos y también con la coalición, orgánicamente”, sostuvo el dirigente, subrayando que el enfoque sectorial debilita la posición de la oposición.