“Me parece que acá tendríamos que estar todos juntos”, afirmó, a la vez que recalcó que “esto no tiene nada que ver con discusiones políticas o ensañamientos políticos”.
El secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, rechazó este viernes en rueda de prensa las acusaciones de la oposición, y en particular las del exministro de Defensa, Armando Castaingdebat, que dijo que se busca “desacreditar” al gobierno del expresidente Luis Lacalle Pou con la rescisión del contrato con el astillero Cardama para la construcción de dos patrullas oceánicas.
“Aquí no hay revanchismo político, acá lo que hay es política mayor preservando los intereses del país y los recursos de los uruguayos, que ya invirtieron 30 millones de dólares”, sentenció Sánchez.
Asimismo, consideró que tanto Castaingdebat como integrantes del Partido Nacional “hacen muy mal en salir a hablar de guerra política”. “Me parece que acá tendríamos que estar todos juntos”, afirmó, a la vez que recalcó que “esto no tiene nada que ver con discusiones políticas o ensañamientos políticos”.
Para Sánchez, tanto el Poder Ejecutivo como el presidente de la República, Yamandú Orsi, “ha sido muy claro” acerca de que tanto la rescisión del contrato como la denuncia penal para que se investigue qué ocurrió con la garantía y su aceptación durante la pasada administración es para defender a Uruguay y al Estado uruguayo.
“Ningún uruguayo compra una batidora si no tiene garantía”, ejemplificó y reiteró que lo que hizo el Estado uruguayo fue, “frente a un escenario en donde se caía una garantía”, actuar con "la mayor celeridad posible y pretender ir a cobrar esa garantía antes que se venciera”.
Sin embargo, como esto no fue posible y se encontraron con “una empresa de papel”, lo cual puede “configurar una estafa”, decidieron “comunicarlo rápidamente y presentar una denuncia para que se investigue”.