El caso Astesiano demostró que la forma de tomar decisiones del presidente Luis Lacalle Pou está lejos de la figura de gobernante serio que se quiere “construir”. “Conocía su legajo, conocía sus andanzas y lo eligió igual, por algo será”, subrayó.
Este miércoles 12 se llevó a cabo la comparecencia del ministro del Interir, Luis Alberto Heber, en régimen de Comisión General, para indagar por las responsabilidades políticas de la designación de Alejandro Astesiano como jefe de la custodia del presidente Lacalle Pou, ubicación desde la cual se dedicó a vender pasaportes uruguayos a ciudadanos rusos mediante la falsificación de documentos nacionales.
Tras señalar que Astesiano forma parte de la seguridad de Lacalle Pou desde hace décadas, con anotaciones policiales durante el ejercicio de esa tarea, que incluye un procesamiento con prisión en 2013, año inmediato anterior a la primera campaña presidencial de Lacalle Pou, criticó que el mandatario actual insista en designarlo para el cargo de jefe de custodia policial.
“Si hubiera tenido un indicio, no le habría entregado lo más preciado que tengo que es el cuidado de mi familia”, dijo Lacalle en la conferencia de prensa posterior a la detención de Astesiano, que bautizó como “la conferencia del asombro”. Pero Astesiano estuvo preso en 2013 y condenado en setiembre de 2014, ya en plena campaña electoral de Lacalle con el excustodio integrado a su equipo de seguridad.
Para el senador frentista, lo que ocurrió con Astesiano demostró una forma de tomar decisiones del presidente Lacalle, que lo alejan de la figura de gobernante serio que se quiere construir.
Destacó la irresponsabilidad y confianza ciega ante temas críticos de seguridad, aspectos que deben trabajarse de manera profesional. También subrayó el intento por minimizar este bochorno que daña la reputación internacional del país y la credibilidad en la política.
Con esta actitud, el gobierno no protegió ni a la república ni a los ciudadanos, definió. También dijo que el Gobierno actuó con negligencia y no supo cumplir con la responsabilidad que le dio la ciudadanía.