Las fuerzas militares israelíes se preparan para ingresar a Palestina por tierra, aire y mar. Advierten por sus catastróficas consecuencias.
Un general retirado del Cuerpo de Marines que actuó como jefe del Comando Central de Estados Unidos hasta el año pasado, Kenneth "Frank" McKenzie Jr., habló con New York Times respecto al ingreso de los militares del Estado de Israel a la Franaja de Gaza con el objetivo de aniquilar a elementos del grupo terrorista Hamás, que llevó a acabo ataques sobre el sur del territorio israelí, causando bajas en el entorno de 1.400 personas, de las cuales la mayoría son civiles, además de más de un centenar de sucuestros.
"Creo que van a entrar, con fuerza, y será un baño de sangre para todos", dijo el exmilitar. También sostuvo que la violencia en esa zona se “prolongará durante un período de tiempo mucho más largo” que el ataque de Hamás, y adelantó que los israelíes permanecerán empantanados en la confusa imprevisibilidad de la guerra urbana, según consigna recoge El Observador del medio norteamericano.
Mientras Israel prepara su incursión militar, se ha dado la orden de que más de 2 millones de civiles de la Frana de Gaza desalojar el territorio y huir hacia el sur.
Tanto grupos humanitarios como de las Naciones Unidas han manifestado que esta es una tarea “imposible” para muchos.
Por su parte, la representante de Unicef en Palestina, Laura Bill, dijo a MVD Noticias de TV Ciudad que "la magnitud de las hostilidades" sobre la Franja de Gaza "ha tenido graves consecuencias humanitarias", lo cual ha puesto a riesgos a los menores y a sus familias.
En este sentido, remarcó que en ese territorio se requiere agua, asistencia médica, comida y apoyo psico social. "Los niños que tienen 10 años, ya han pasado 6 veces por ese tipo de situaciones", acotó.
Tambíén señaló que a raíz de la falta de electricidad y combustible, "tenemos testimonios de que los niños están tomando agua salada del mar".