Este martes el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció que su país suspende participar en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III o Nuevo START).
"Tengo que anunciar hoy que Rusia suspende su participación en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas. Reitero: no sale del acuerdo, sino que suspende su participación", enfatizó el mandatario ruso en su discurso anual ante la Asamblea Federal, el Parlamento ruso.
Para reanudar su participación, explicó que Rusia debe entender cómo se contabilizará el arsenal conjunto de la OTAN. "Antes de regresar a la discusión sobre esta cuestión, debemos entender qué reclaman los países de la Alianza del Atlántico Norte como Francia y Reino Unido y cómo vamos a contabilizar sus arsenales estratégicos, es decir, el potencial total de ataque de la alianza", detalló.
Putin recordó que a principio de febrero la OTAN exigía volver a implementar el tratado, e inspeccionar las instalaciones nucleares y de Defensa de Rusia. "Es un teatro del absurdo", acotó el líder ruso.
"Occidente está involucrado directamente en los intentos del régimen de Kíev de atacar las bases de nuestra aviación estratégica. Los drones utilizados para ello fueron equipados y modernizados con la ayuda de especialistas de la OTAN (...) ahora quieren inspeccionar nuestras instalaciones de Defensa", sostuvo.
Asimismo, subrayó que Estados Unidos analiza realizar pruebas de armas nucleares. En este sentido, adelantó que "el Ministerio de Defensa de Rusia y Rosatom (la agencia de energía atómica rusa) deben garantizar la disposición a aprobar armas nucleares rusas. Por supuesto, no vamos a hacerlo primeros, pero si EE.UU. realiza una prueba, nosotros también lo haremos".
En tanto, en filas de la OTAN "lamentaron" la decisión de Rusia. "Con la decisión de hoy sobre el Nuevo START, toda la arquitectura de control de armas ha sido desmantelada", aseguró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
El 8 de abril de 2010 Rusia y Estados Unidos firmaron el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas en la ciudad de Praga, República Checa, y fue prorrogado sin condiciones previas por cinco años en febrero de 2021.
Dicho acuerdo establecía reducir sus fuerzas nucleares hasta 700 portadores, 1.550 ojivas nucleares y 800 lanzadores.