Si la patria me llama...después le devuelvo la llamad

Imposible escapar a los efectos envolventes de esta nueva edición del mundial de Qatar 2022.

Inevitable involucrarse de alguna manera con este fenómeno expansivo que tiene lo bueno de la droga, y lo malo de la droga Es como el opio de los pueblos pero con perfume a desierto, una posible estafa moral y una épica post apocalíptica que lo vuelven todavía más exótico todo y atractivo. Entonces desde ahí hay que ser muy extranjero de la realidad como para no dejarse permear por la movida que genera Incluso los partidos parecerían ser tan épicos como extraídos de otro metaverso. No entiendo casi nada pero como sin cubiertos de este táper de dudoso presupuesto.

Y voy cambiando de camiseta según fanatismo son criterio que duran lo que una respiración pero se viven como reales. He llegado a sentir el abrazo multi étnico y lo inabarcable de la diversidad humana, así como he reflexionado, mientras aprecio la belleza puramente física de algunos jugadores, sobre la colonización y el imperialismo. Me He sentido interpelada por mi misma, y por el fantasma del movimiento feminista, pude reconocer la fuerza viril, admirarla y hasta sentir deseos reprimidos de botinera millonaria. Que polémico, que fuerte, pero real. Ahora lo que más me genera preguntas es esta idea de patriotismo que queda como medio confundida, según mi percepción.

Ese sería el punto en el que algo en mí suelta el sueño americano del cuadro de fútbol es igual, la patria. Mi patria. Porque no entenderé nunca que es LA PATRIA? Y mucho menos el patriotismo. Y pienso que si la patria me llama, en un rato le devuelvo la llamada...yo que se.

Capaz que es por pocos viajes, o falta de amor por la humanidad que reside en mi país. Pero cómo es posible pensar que porque un cuadro gana el mundial, son los mejores del mundo?? O Los segundos mejores, o los terceros, o los cuartos?.

Es un poco pretensioso no.

Que es la patria? Quienes son? En mi mente son una serie de hombres parados a lo gaucho quebrando la cadera, unas banderas deshilachadas en alguna plaza triste y cómo la parte luminosa de todo esto, una radio en la que suena Zitarrosa. Y más actualizado, un gabinete mayoritariamente corrupto montando caballos con políticas de implantes Lacoste. Patria y patriarcado son amigos íntimos, y hacen sus arreglos y acomodos por lo bajo. Así que esa patria si puede que no me llame porque lo voy a tener en modo avión o en silencio, avisen cuando se junten o nos tomamos unos mates.

 

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