Entrevistado en InterCambio, el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria Química (STIQ), Diego Zipitría, relató la compleja situación que enfrenta el sector ante la reestructura y cierre de algunas industrias que implicaron que el año pasado se perdieran 500 puestos de trabajo entre directos e indirectos.
El sindicato denuncia que los productos nacionales tienen mayores controles frente a los importados, lo que perjudica al sector por lo que reclama una “protección real” por parte del Estado.
De cara a una nueva ronda de negociación colectiva, iniciarán reuniones con las cámaras empresariales con el objetivo “no perder beneficios” y que el ajuste se realice “por inflación para no perder salario”.
Además, desde fines de marzo, el STIQ junto a distintas organizaciones sociales lleva adelante una olla popular en la zona de Capurro en la que se han entregado más de 20 mil viandas.