Basilio Pintos, secretario general de la Asociación de Funcionarios de Aduana, se refirió a fallos tecnológicos y escasez de personal en la detección de dos toneladas de cocaína en un contenedor proveniente de Montevideo en Bélgica. Las declaraciones apuntan a la necesidad urgente de actualización y recursos para prevenir el tráfico de drogas en el puerto de Montevideo.
En una entrevista en el programa "Nada Que Perder", Basilio Pintos abordó la reciente incautación de dos toneladas de cocaína en un contenedor que llegó a Bélgica desde Uruguay. El contrabando estaba hábilmente camuflado en envoltorios de budines y alfajores de la reconocida marca Portezuelo, así como en botellas de Vermouth.
"Estamos con un solo scanner, que la tecnología es vetusta, que cuando vuelta y media está rompiendo", dijo. Pintos señaló que el escáner del puerto de Montevideo no detectó la droga, a pesar de que el envío era sospechoso. Explicó que "la tecnología de los scanners es muy precisa hoy por hoy. Te tiene que dar el registro de esta sustancia anómala. Pero con este escáner que tenemos nosotros, que desde el 2007 ya te vuelvo a decir: no se detecta nada."
En sus declaraciones, Pintos destacó la necesidad urgente de actualizar la tecnología de los escáneres en la aduana, haciendo hincapié en que la actual, que data de 2007, no es eficaz para detectar sustancias ilícitas. Además, expresó su preocupación por la escasez de personal, indicando que un solo funcionario por turno en un puesto aduanero es insuficiente para garantizar la seguridad.
Pintos sostuvo que cabe responsabilidad al director de Aduanas "porque esto es lo que tenemos que tener, tecnología de punta, para detectar estas cosas y no quedar todos pegados." Sin embargo, indicó que "nosotros como sindicato no podemos pedir renuncia de nadie porque no estamos para eso, nosotros estamos para aportar y para pedir el recurso tecnológico que tenemos que tener".
En cuanto a medidas urgentes, Pintos informó que se espera la incorporación de 100 funcionarios antes del 28 de enero, aunque expresó su preocupación por la rapidez de estas contrataciones de último momento. "En todos los puntos están frágiles al no tener personal. Llegamos a tener un funcionario por turno, un funcionario por turno en un puesto aduanero. En un pasaje de un puente, no puede controlar nada uno", graficó.