Los científicos sudafricanos señalan que Ómicron es una variante menos grave que la Delta, ligeramente, pero no es muy distinto al virus original que se descubrió en Wuhan, China, hace tres años. Señalaron a la vacunación como la diferencia crucial y referentes europeos observan que los centros de cuidados intensivos de todo el mundo registran mayoritariamente pacientes sin el esquema de vacunación completo.
Resta la revisión de estos estudios por sus pares para confirmar que la variante Ómicron tiene un 25% menos riesgo de hospitalización en cuidados intensivos o muerte, pero otros análisis coinciden en la observación, según el artículo publicado por El País de Madrid, este viernes 14.
La nota del medio español, también publicada por Uypress, apunta a que la vacunación masiva y las defensas corporales obtenidas por las diferentes oleadas de virus y sus variantes son las responsables del descenso en los fallecimientos.
Eso sí, a igualdad de condiciones, la variante Ómicron también es capaz de matar. “En ausencia de inmunidad, ómicron podría ser tan grave como la variante ancestral”, dice el informe de la Universidad de El Cabo, Sudáfrica.
Variante Alfa es 50% veces menos letal que Delta
Por otra parte, en el mismo artículo se comparó la mortandad de la primera variante de coronavirus, la Alfa, que tuvo un índice por la mitad del detectado en Delta. “Probablemente Ómicron sigue siendo más grave que otras variantes anteriores”, explicó Roby Bhattacharyya, doctor del Hospital General de Massachusetts, Estados Unidos.
“La celebrada enfermedad más leve es en realidad una tendencia a infectar a personas con inmunidad, que no se infectarían en absoluto con las variantes anteriores”, añadió.
