“No he podido reencauzar mi vida”, dijo una de las víctimas del caso Penadés que, a un año de finalizado el trámite judicial, relató que el hostigamiento posterior a la denuncia lo dejaron en situación de calle: “a veces tengo para comer, otras no”.
“Soy una de las víctimas de Penadés”, inició una de las víctimas del caso Penadés, entrevistado por Diego Martini para su columna “Desde Adentro”, por M24. Reconciliado consigo mismo después de hacer la denuncia, confesó que “todo cambió desde el momento en que comenzaron a querer identificarnos”.
Habló de policías que caminaban por la cuadra de su domicilio, de forma continua. Incluso en la puerta de su edificio. “Eso ya fue la paranoia total: saber que nos estaban tratando de identificar usando el aparato del estado”, dijo. “Yo sentí cuando denuncié que alivianaba una parte de mi alma, de mi vida. Todo lo que vino después fue peor”.
El exsenador blanco Gustavo Penadés y el exdirector de Inteligencia Carcelaria, Carlos Tarocco, fueron a prisión por urdir una trama que permita identificar a las víctimas menores de edad de los delitos sexuales por los cuales el parlamentario cumple prisión. Tarocco, un oficial del servicio penitenciario, también tiene delitos por cohecho calificado agravado, asociación para delinquir y reiterados delitos de revelación de secreto agravado.
Pero la vida de las víctimas prosiguió. En el informe de Martini, una de las víctimas recordó las cosas que tuvo que hacer para huir de esa situación: “Llegó un momento en que tuve que vender todas las cosas, dejar el apartamento porque la policía seguía estando ahí, renunciar a mi trabajo, me tuve que ir a vivir a la calle porque me sentía más seguro”.
“El hecho de tener que estar incluso hoy alejado de mi familia, de mi hija, de su madre”, contó a Martini.
Un momento duro para la víctima fue cuando los jerarcas emitieron sus señales de respaldo. “En ese momento también salen las declaraciones del presidente de la República, creyéndole apenas es del ministro del Interior apoyándolo, diciendo que es él, que va a ser la denuncia y que no se denuncia por redes. Eso fue increíble, imagínate”, expresó.
“Como salteado”
La víctima dijo que los acuerdos abreviados incluyeron resarcimiento económico pero él no los recibe. “No me parece nada justo estar viviendo esta situación”, reclamó. “Estas personas fueron condenadas y acuerdos abreviados asumen que estaban tratando de identificarnos para ayudar a Penadés. ¿Sabían que estaban cometiendo un delito en el momento que lo hacían?”.
Y sigue con miedo: “Evito ciertos lugares, como te digo, voy solamente a ver a mi hija”.
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