Según el politólogo, Orsi cuenta con un nivel de aprobación “cercano a la mitad del país” y aquellos que lo aprueban son “el doble de los que lo desaprueban”.
A siete meses de haber asumido como presidente de la República, Yamandú Orsi tiene un “nivel de aprobación interesante”, según el politólogo y presidente de Factum, Oscar Bottinelli. “No tiene los niveles de estrellato que tuvo Tabaré Vázquez al empezar en 2005, pero es un nivel de cerca de la mitad del país que lo aprueba”, dijo entrevistado por Nada que Perder.
En ese sentido, explicó que Orsi cuenta con un nivel de aprobación “cercano a la mitad del país” y que aquellos que lo aprueban son “el doble de los que lo desaprueban”, además de contar con una masa de la población que el especialista definió como “espectadores” que aún no han definido su postura en cuanto a la gestión del mandatario.
En cuanto a la oposición, Bottinelli afirmó que aún “no aparece con mucha claridad”, salvo “temas puntuales” y que no se muestra como una oposición que marca diferencias ideológicas. “Ataca pequeñas medidas o actos de personas”, agregó.
Sobre el Frente Amplio (FA), Bottinelli aclaró que ha notado que todos los sectores de la fuerza política “cerraron filas” detrás del gobierno y de Orsi, lo que se traduce en una “fortaleza indudable”, pese a que observa “niveles sonoros” de disconformidad en el activismo y la militancia de izquierda. Esa disconformidad, según dijo, se plasma en cómo se ha posicionado el gobierno en cuanto a la situación que acontece en la Franja de Gaza, donde reside “la mayor disconformidad de la izquierda” con el gobierno.
Desde el punto de vista político, el politólogo dijo que no se observa que la militancia esté desconforme con la política económica y las políticas sociales. “El gobierno, en ese sentido, tiene comodidad y hasta ahora no le ha resultado difícil navegar sin mayoría propia en la Cámara de Diputados, dado que las instancias más difíciles las ha salvado”, complementó.
Por último, enfatizó que el FA, en este momento, no tiene problemas, pero resaltó que se debe “acelerar” el aterrizaje de medidas anunciadas. “Van siete meses y hay muchos anuncios, pero hay que ver cómo algunos anuncios se van a traducir en medidas específicas”, concluyó.