“No crean que todo terminó”. La frase de empresarios uruguayos refiere a la eliminación de un sistema de permisos de importación argentino, calificado por las firmas nacionales como trabas discrecionales, que fue sustituido por otro en la búsqueda de menor burocracia. Sin embargo, los industriales mantienen algunas dudas.
Desde la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) celebraron la definición del Gobierno de Javier Milei favorable a la sustitución de un sistema que habilitaba importaciones a otro que simplemente las registra.
Pero el presidente de la gremial, Fernando Pache, advirtió a El País este miércoles 27 que este avance deja dos dudas: qué pasa con las deudas argentinas acumuladas hasta hoy y cómo será el sistema de pagos de aquí en más.
Por el primer punto, Pache no precisó cuál es la deuda argentina hasta el momento pero las estimaciones indican unos 15 millones de dólares. El total de la deuda por importaciones del vecino país alcanza a los 31.000 millones de dólares.
También mostró preocupación por los posibles caminos de salida para el pago de la deuda. No es afín a aceptar bonos o papeles que difieran el pago de esta suma. Esto se debe a que la meta es recuperar capital de giro para que las firmas que venden a Argentina recuperen una economía “saludable”.
En el segundo punto, el entrevistado recordó que el nuevo decreto señala que los pagos de las importaciones que se efectúen después del 13 de diciembre de este año se pagarán en cuatro cuotas iguales y consecutivas a los 30, 60, 90 y 120 días. También fijó algunas excepciones.
“Todavía no está la condición de libertad económica”, indicó Pache. Si bien entiende que los dólares no iban a surgir “de la noche a la mañana”, dijo que estas nuevas reglas van “en paralelo” a los acuerdos entre los exportadores uruguayos y los importadores argentinos.
El asunto de la deuda es crucial porque, a pesar de que el volumen total de ventas hacia Argentina se redujo en los últimos años, hay muchas industrias que venden el 90% de su producción al vecino país. “Nosotros no podemos dejar de insistir en que la prioridad, antes de acordar nuevas exportaciones, es el cobro de la deuda anterior”, explicitó Pache.