Inseguridad en Cordón Sur: vecinos reclaman ante clima hostil generado por incremento de consumidores de pasta base en el barrio

Avenida Rivera entre Joaquín de Salterain y Pablo de María. Google Street.
Avenida Rivera entre Joaquín de Salterain y Pablo de María. Google Street.

La esquina de la avenida Rivera, Pablo de María, Miguel del Corro y Joaquín de Salterain fue identificada por los vecinos del barrio Cordón como un lugar cooptado por los consumidores de pasta base, quienes provocan situaciones de violencia, rompen vidrieras de pequeños comercios y agreden transeúntes. Proponen una presencia mayor e “insistente” por parte del Estado.

“La Pelada” exige a cada nuevo cuidacoches que le “compre” la cuadra de la avenida Rivera que va desde Pablo de María a Salterain. Ya se cargó a unos cuantos, de allí su apodo. Si no pagan, los mata, aseguraron sus víctimas, que no son solamente los informales custodios de los vehículos que arriban al barrio Cordón. También los vecinos y pequeños comerciantes, según una carta difundida por el colectivo barrial. Es la segunda carta pública del año.

La situación tiene años porque, según relataron, a “La Pelada” se la vio varias veces embarazada. Duerme en la cuadra, con el novio de turno. Una de sus parejas le hizo perder su embarazo a las patadas, relataron los vecinos. “Dicen” que tiene más de seis hijos en el INAU. La nueva pareja muestra sus facones y elementos punzantes a quien pase por su cuadra. Lo acusan de romper el ventanal de un comercio porque el trabajador les pidió que se corran para abrir el local.

Los vecinos reconocen que las personas en situación de calle que accionan sus estrategias de supervivencia en la cuadra son solamente dueños de su dolor. Pero entienden que la presencia del Estado debe ser mucho mayor para que la situación comience a mejorar.

En la carta pública no reclamaron el uso de la fuerza. Pero sí pidieron a la Intendencia de Montevideo que mejore la iluminación pública, al Mides que haga trabajo social con los jóvenes que se encuentran en el barrio, a la policía que instale cámaras de videovigilancia y haga patrullajes a pie, sobre todo en el horario de la mañana y el final de la tarde.

“Hay mucho para hacer antes de usar la fuerza”, insistieron.

Otra vez el barrio Cordón señalado por problemas de convivencia: ahora son los grafitis sin autorización de los dueños

Compartir

Facebook
Twitter
Email
WhatsApp